¿La inteligencia artificial robará realmente el trabajo a los periodistas? Diez cosas que debes saber8 min read
No cabe duda de que el desarrollo tecnológico está perfeccionando las máquinas (los ordenadores, las calculadoras, los dispositivos electrónicos) hasta tal nivel de precisión que sus capacidades parecen cada vez más similares a las de los humanos.
La Inteligencia Artificial, IA o AI, es decir, la capacidad de una máquina para demostrar habilidades humanas como el razonamiento o la planificación, es a este respecto uno de los sectores tecnológicos que se están desarrollando de manera más rápida. Y quien ha tenido la suerte de beneficiarse de los servicios que ofrece Contents.com lo sabe.
Sin embargo, este frenesí está empezando, en cierto modo, a asustar a algunos de los profesionales “de carne y hueso”: de hecho, existe el temor de que en el futuro la AI pueda sustituir completamente el intelecto humano. Pero, ¿realmente es así?
Intentemos arrojar algo de luz a este asunto, explicando en 10 puntos cuáles son los beneficios y los riesgos de utilizar la inteligencia artificial en la creación de contenidos.
¿La IA puede de verdad sustituir a un periodista?
Vale la pena poner algunos puntos sobre las “íes”cuando se trata de los temores que los expertos de la palabra escrita podrían tener con respecto a la inteligencia artificial y a su potencial impacto en el sector de la información. Existen, de hecho, algunos mitos que disipar y temas sobre los que es necesario debatir, aquí están.
1. La IA no robará el trabajo a los periodistas
Incluso cuando, efectivamente, determinados procesos se pueden aligerar gracias a la IA, la capacidad de comprender cuáles de ellos se deben desarrollar será siempre competencia del ser humano.
No es casualidad que, en el contexto del periodismo, hoy en día la inteligencia artificial se encargue principalmente de completar las tareas más aburridas y repetitivas, como la transcripción de entrevistas o la publicación de los resultados financieros de una empresa.
2. La IA no es lo que creéis
Las pelis nos han acostumbrado a ver la inteligencia artificial como una máquina que puede sustituir a un ser humano, a menudo incluso en los rasgos físicos. Pero se trata, de hecho, de una simple ficción cinematográfica.
3. A veces la IA es incluso superflua
Sin duda, algunos problemas se pueden resolver con ayuda de la IA; otros, sin embargo, se gestionan mejor con medios diferentes, incluso más prácticos y económicos. La inteligencia artificial que utilizan plataformas como Contents.com, por ejemplo, es solamente una de las posibles soluciones para crear contenidos, seguramente en determinados contextos periodísticos en los que es necesario un análisis más profundo o en ámbito científico, donde los temas a tratar son muy específicos, su uso resulta completamente inútil.
4. No tiene sentido usar la IA sin una estrategia
Imaginemos que ya habéis “hecho los deberes”: habéis valorado vuestro caso concreto, habéis aclarado qué puede y no puede hacer la IA por vosotros, y habéis llegado a la conclusión de que, efectivamente, podría resultar útil. No es el momento de cantar victoria, porque la implementación de la IA puede ser un “hueso duro de roer” sin una estrategia precisa.
A veces se cree que la implementación de la IA es un proceso simple, pero no siempre es así. La verdad es que, según vuestro caso concreto y el tipo de tecnología utilizada, el propio proceso podría ser mucho más complejo de lo que os esperábais.
Optimizar en automático el paywall (o sea, el acceso de pago a los contenidos de una web) para generar el mayor número de suscripciones posible, es completamente distinto de filtrar los comentarios de los usuarios: ¡se trata de dos aplicaciones de la IA completamente diferentes!
5. Cómo trabajar con herramientas de IA
Hemos dicho que la Inteligencia Artificial puede proporcionar a periodistas y empresas las herramientas que necesitan para crear contenidos, pero ¿cómo podemos implementar las herramientas adecuadas?
Las opciones son fundamentalmente dos: es posible utilizar una herramienta que integre la IA con la creatividad humana, como en el caso de Contents.com, o se puede pensar en desarrollar internamente herramientas propias. En el segundo caso, obviamente, el gasto de tiempo y recursos económicos será considerablemente mayor.
6. El talento insustituíble
Uno de los desafíos principales a los que las empresas se tienen que enfrentar cuando deciden acercarse a la inteligencia artificial es encontrar o desarrollar capacidades técnicas que implementar en sus proyectos. El problema es que, en el mundo del periodismo, son pocos los que ya usan la IA, respecto a otros sectores que sin duda están más avanzados en el uso de esta herramienta.
La diferencia entre los periodistas y otros expertos es que en su trabajo no les mueve solo el ánimo de lucro, sino también el deseo de informar. No existe inteligencia artificial que pueda sustituir su talento y su capacidad de trabajar por un bien superior, es decir, una sociedad más consciente e informada.
7. El papel de la colaboración
Los proyectos basados en la inteligencia artificial pueden, y a menudo necesitan, basarse en la colaboración entre distintos expertos del sector.
Es posible que en otras redacciones se estén enfrentando a los mismos retos y busquen construir el mismo tipo de contenido en el que está trabajando otro periodista. Importa poco si son competencia directa o si viven en la parte opuesta del mundo. Cuando se trata de inteligencia artificial, la colaboración entre profesionales del mismo sector es de vital importancia.
Pensemos en el intercambio de información entre periodistas con motivo de los “hate speeches” online: gracias a la inteligencia artificial será posible, por ejemplo, filtrar y analizar de manera automática comentarios racistas, sexistas u homófobos publicados en distintos idiomas.
8. Nada de agobios
A menudo resulta difícil mantenerse al día sobre los avances científicos y tecnológicos y, por lo tanto, sobre las nuevas oportunidades que ofrecen las mejores en inteligencia artificial.
La palabra clave es “no stress”: para la creación de vuestros contenidos utilizad los conocimientos que tenéis actualmente sobre la IA y, simplemente, intentad poneros al día lo antes posible, recordando el dicho “saber es poder”, pero sin agobios.
9. La Inteligencia Artificial aprende
La inteligencia artificial, que se base en sistemas de machine learning, no es perfecta: así que es posible que cometa errores y, por lo tanto, es importante que los periodistas no confíen ciegamente en ella, sinó que sean plenamente conscientes tanto de sus beneficios como de sus límites.
¿Un algoritmo puede ser sexista, racista u homófobo? A veces sí, porque como en todos los productos del intelecto humano, en los inventos informáticos también queda impresa la huella, positiva o negativa, de quien los ha creado. Por este motivo en los últimos años la comunidad científica que se encarga de IA está prestando cada vez más atención a identificar, y posiblemente mitigar o eliminar, los bias y sesgos que se pueden esconder en estos sistemas.
“Cuando alguien utiliza un algoritmo de machine learning es difícil controlar el comportamiento”, explica Philip Thomas, investigador universitario. “Pero los algoritmos de aprendizaje automático influyen cada vez más en nuestras vidas y, por lo tanto, es fundamental garantizar su imparcialidad para evitar daños”. Basándose en sus estudios cree, sin embargo, que hay un enorme margen de mejora en el aprendizaje de herramientas de inteligencia artificial.
10. Una oportunidad de mejora
En general, los periodistas deberían ver en la IA un valioso recurso para recoger datos e información y, de este modo, para ofrecer un trabajo periodístico mejor y más preciso. La inteligencia artificial, por lo tanto, debería ser vista como un aliado, y no como un peligroso enemigo.
11. En definitiva: Inteligencia artificial y periodismo: ¿enemigos o aliados?
Tras este rápido repaso del tema, está claro que los temores de algunos periodistas podrían ser un tanto exagerados.
Con los datos en la mano, para explorar mejor la relación entre la IA y el Periodismo, recientemente la London School of Economics ha entrevistado alrededor de 70 periódicos en 32 países. Se concluyó que, sin duda, la inteligencia artificial puede ayudar, e incluso reforzar, en el trabajo como periodista, pero para ello es necesario tanto superar la resistencia cultural al respecto como elaborar un plan con recursos financieros que permita invertir en ella y, sobre todo, poner en práctica los conocimientos sobre el tema.
La tecnología puede ser un aliado del periodista. Es la clave que desvela en una entrevista Marco Pratellesi, pionero de la información online: “La IA es un ayudante: el periodista tiene que aprender a gestionarla para fortalecer su trabajo”.
Para descubrir todas las ventajas de la integración entre inteligencia artificial y creatividad humana, no solo en el mundo del periodismo, os invitamos a explorar los servicios que ofrece Contents.com, una plataforma de inteligencia artificial generativa que ayuda en la ideación, creación y transformación de contenidos.
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